¿Cómo hablar de muerte cuando se le ha ofrecido tanto a la vida? Imposible compañera, porque late en cada reclamo de la infancia, en las preguntas de la adolescencia, en cada batalla de las que aún le faltan a su pueblo.
Queda entre nosotros con su voz justiciera, con la misma que entonaba esas lindas nanas dedicadas a sus niños.
Pero es que no hay partida porque desde el Segundo Frente se quiebra el mármol para revolotear por la vida y las mariposas esparcen su aroma para prohibirle partir. Por eso no se ha ido, ha vuelto a nacer este siete de abril, porque entre sus orquídeas, gladiolos y rosas preferidas, una luz se acerca para decirnos que late en vida.
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