Por Yaicelin Palma Tejas
Las Tunas.- Los delegados están siempre donde más se les necesite,
comparten el dolor de sus electores, enfrentan con ellos las
inclemencias del tiempo, se ocupan de que en la zona más intrincada
funcione un consultorio del médico de familia, y porque no proliferen
enfermedades en su zona que puedan afectar a los vecinos.Los buenos presidentes de Consejos Populares, que no son pocos, combaten las indisciplinas, conocen cada detalle de su comunidad, desafían retos y explican, en cada rendición de cuentas, las conquistas y los pendientes después de poner parte de su alma misma tras alguna gestión.
Están igual los diputados, que dan confianza, intercambian razones y mezclan gobierno y pueblo, con el conocimiento de que detrás de ellos existe un aparataje mayor, que les soporta, les afianza, les apoya y, no pocas veces, les consuela cuando el trabajo es mucho y los problemas se agolpan.
Idania Margarita Baldoquín Rodríguez es una de esas valientes mujeres, que se desempeña en las tres estructuras de los Órganos Locales.
¿Cuánta responsabilidad implica ser delegada de base, presidenta de un Consejo Popular, y diputada al Parlamento cubano además?
Cuando lo elige el pueblo usted tiene que saber representarlo. Es un trabajo de todos los días y en el horario extra, porque los delegados también trabajamos. Pero entre todas nuestras tareas dejamos espacio para visitar a los vecinos, casos sociales y críticos.Se le rinde cuenta a los electores todos los meses y ofrecemos respuesta a sus planteamientos como delegados. Tenemos establecidos encuentros con el grupo de trabajo comunitario, para debatir las inquietudes de los vecinos y buscar la solución posible. Lo hacemos con mucho amor y dedicación porque el pueblo fue el que nos eligió y tenemos que representarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario