Las Tunas.- Las jornadas de Diana Vega Castell se comparten cada día entre las labores domésticas y su quehacer en una comunidad, de esta ciudad.
Ella es un ejemplo de mujer y dirigente destacada en el trabajo de una organización de base de la Federación de Mujeres Cubanas, FMC.
Después de 30 años de servicios renunció a su ocupación en una entidad estatal y se acogió en el 2007 a los beneficios de la Ley, que le otorga el derecho a permanecer a tiempo completo en su casa, recibiendo el salario íntegro, para cuidar a su hijo Benito de 37 años de edad, quien vive con un retraso mental severo.
Sin embargo esto no representó nunca un obstáculo para apoyar las tareas en la comunidad, por el contrario busca energías, fuerza y voluntad para dedicarle tiempo a esta organización que cumple 56 años de creada.
Esta incansable mujer, que lleva en sus venas el trabajo femenino, se desempeña desde hace varios años como secretaria del Bloque 31 de la FMC, en el reparto Santo Domingo, en esta ciudad cabecera.
Cómo te integras a la FMC?
«Me incorporé a través de mi mamá y mi abuela que eran fundadoras, a donde quiera que iban me llevaban, me incliné hacia esa labor, sin tener edad realizaba las tareas conjuntamente con ellas, me fue gustando y seguí hasta que me incorporé a los 14 años.«Primero comencé como secretaria de una delegación y luego en el 2009 pasé a trabajar como dirigente del bloque, en el cual me mantengo con buenos resultados en la base».
Qué actividades realizan en la comunidad?
«Múltiples actividades comunitarias realizamos, celebramos los Días de la Mujer, de las Madres, de los niños y de la FMC, se hacen intercambios de experiencias, se entregan reconocimientos a las más destacadas.«Tenemos un movimiento de mujeres creadoras, hacemos labor ideológica con las jóvenes para incorporarlas al estudio o al trabajo, con las mujeres para que se realicen exámenes de salud y con los niños para actualizar su vacunación, por todo esto y otras acciones la organización que dirijo se ubica entre las mejores, lo que me llena de mucha satisfacción y alegría porque veo que mi esfuerzo no resulta en vano».
A cualquier hora del día o de la noche se puede encontrar a Diana, acompañada casi siempre por su hijo, recorriendo alguna de las cinco delegaciones de la FMC que dirige y que integran más de 270 federadas, lo cual disfruta mucho.
Qué representa para ti la FMC?
«La FMC es casi todo, siento un gran amor por ella, me apasiona trabajar para esta organización que nos otorgó los derechos que merecemos las mujeres, el hecho de disfrutar de esta igualdad significa mucho, especialmente para mí, porque qué sería de mi vida en otros tiempos si no hubiera triunfado la Revolución, una mujer con un hijo discapacitado.«Sin embargo gracias a la organización y al luminoso primero de enero mi hijo pudo asistir a una escuela especial y luego yo cuidarlo en la casa sin afectarme los ingresos personales, me siento orgullosa de ello porque hoy los dos disfrutamos de iguales derechos».
El cuidado esmerado a su hijo no le impide cumplir con las tareas de la organización femenina, pues con los años ha sabido conjugar su atención con la labor comunitaria. Cómo logras ese trabajo?
«Yo a casi todos los lugares llevo a mi hijo porque es parte de mí, recuerdo que en un pleno de la organización en la provincia, estaba Teresa Amarelle, secretaria general de la organización, quien me entregó un reconocimiento y me dijo que ya ella me conocía porque en otros encuentros me había visto con mi hijo, eso fue una gran satisfacción para mí».
A pesar de las limitaciones de su hijo, esta mujer se las ingenia para atenderlo, visitar las delegaciones que dirige y cumplir con las tareas sociales, y es que precisamente todo ello le ha posibilitado ser ejemplo entre las destacadas y su organización de base ser una de las mejores del territorio.
Por su entrega, fidelidad y constancia en la Federación de Mujeres Cubanas, Diana Vega Castell, recibió la Distinción 23 de agosto, además de otros premios que reconocen su protagonismo como dirigente de una organización de base, en esta ciudad.
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