A 35 años de fundada la Asociación Nacional de Ciegos, en Cuba más de tres mil impedidos visuales estudian en las universidades, escuelas tecnológicas y de arte, y varios ciegos ya obtuvieron diplomas de master y doctorado en diferentes disciplinas.
Actualmente esa entidad cuenta con un fuerte movimiento de aficionados que ya cuenta con miles de integrantes con significativa calidad en su quehacer en diferentes escenarios.
Entre las manifestaciones más practicadas en ese sector figura la música, con alrededor de 70 agrupaciones, así como solistas, instrumentistas, trovadores y repentistas.
También avanzan con fuerza el teatro y la literatura, el primero con más de 60 elencos y otros cultores de forma individual, mientras la segunda cuenta con más de 800 escritores.
Este segmento social al igual que el resto del pueblo cubano sufre los daños del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la isla caribeña desde hace casi medio siglo.
La pertinaz política de la Casa Blanca afecta la adquisición de ayudas ópticas como lupas, telescopios y espejuelos para niños deficientes visuales.
Dichos medios permiten mantener o mejorar la visión de los alumnos ambliopes, estrábicos o de baja visión que integran la matrícula de los 15 centros escolares especializados existentes en la mayor de las Antillas.
A la lista de daños por esa postura de Washington se suman dificultades para comprar las máquinas de escribir Braille, juguetes sonoros y otros medios destinados a la instrucción de los menores.
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