El 17 de diciembre del 2014 fue un día de esos en los que parece que no te va a alcanzar el pecho para tanta emoción. Fue como recibir la noticia del nacimiento de un hijo, del éxito de la familia, la graduación de un hermano. Este día la alegría cruzó mares, océanos, fronteras; rompió las barreras del idioma y de las razas; sencillamente triunfó lo que es inherente a cualquier ser humano de buena voluntad: la justicia.
Cinco hombres sencillos, honestos, fieles, incondicionales, patriotas, cubanos, fueron libres. Libres no por obra y gracia de una personas sino porque la solidaridad y el amor se juntaron para que se lograra esa aspiración y ese máximo derecho que es vivir en libertad.
Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René, cinco nombres, cinco ejemplos multiplicados en todo el pueblo que hoy los ve como lo que son: héroes de sus tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario