Federación de Mujeres Cubanas

lunes, 16 de octubre de 2017

Historias cotidianas que no llegan a la pantalla

Publicado por: Yaicelin Palma Tejas


La maestra Coca tiene una historia de vida de película. (Tiempo21 /Foto de la autora).
Las Tunas.- Cuenta “Coca” que cuando vio la película cubana Conducta pensó que quizás el autor de este largometraje se había inspirado en ella para crear el personaje de Carmela, la maestra justa y comprometida con la educación de sus alumnos interpretada por la recientemente fallecida Alina Rodríguez.
La historia de María Izaguirre Cabreja, Coca, transcurre en un aulita de cuarto grado de una de las escuelas primarias de esta ciudad, capital de la provincia de Las Tunas.
Pero su Chala, a diferencia del de la obra de ficción, no tenía ni una madre ni un padre alcohólico y la economía familiar era tan buena que complacían todos sus gustos aunque su comportamiento no lo hiciera merecedor de tales beneficios.
Acostumbrado a ser el señor todopoderoso de su grupo, este niño de nueve años llegó a enfrentar a la nueva maestra en el primer día del curso con un porte y aspecto que rompían completamente con los cánones establecidos por el Reglamento Escolar.
La maestra, que en sus casi cuatro décadas dedicadas al magisterio no contaba todavía ningún revés en la batalla diaria de formar correctamente a sus alumnos, enseguida le hizo frente a la situación y prefirió dar su primera clase con un niño de menos, con tal de que regresara al día siguiente con el traje de pionero puesto.
Pero la equivocada pretensión de los padres de creer que la educación de sus hijos depende del dinero que invierten en sus caprichos, y que haciendo lo que ellos quieren lograrán formar a personas de bien, con valores y virtudes, cegó totalmente a los progenitores del protagonista de esta historia.
 No cumplieron con lo requerido por la maestra y la tildaron de exagerada y extremista por tres días consecutivos. La rivalidad parecía no terminar hasta que finalmente una de las partes, en este caso los padres, cedió porque «con Coca no se podía».
Entonces comenzó el largo camino de la reivindicación. Cuando ya la maestra había ganado el amor y el respeto de su alumno, cuando ya el aula de cuarto grado había logrado la uniformidad y la disciplina de todos sus componentes, otra noticia rompió con la tranquilidad.
Aquel niño por el que ella casi pierde la paciencia, debía ser trasladado a la Escuela de Formación Integral Alberto Arcos Luque de la provincia de Las Tunas, porque en cursos anteriores había mostrado alteraciones en la conducta que lo llevaron a violentarse con sus compañeros.
Una vez más Coca salió a la batalla, pero en esta ocasión lo hacía en defensa de uno de sus hijos, y como para no perder la costumbre nuevamente salió victoriosa.
Cuenta Coca que su Chala fue uno de los mejores de su clase cuando se graduaron del sexto grado; que lloró la partida de su escuelita primaria porque eso implicaba separarse de la mujer que se había convertido prácticamente en su abuela, pues no solo lo había educado a él, sino también a sus padres que estaban necesitados de algunos consejos básicos sobre como el de criar a su hijo.
Hoy la versión adolescente de aquel niño de nueve años no puede contar su historia de cómo llegó a la universidad sin nombrar a la maestra Coca, porque un buen docente, aquel que vea como suyos a sus alumnos, que se consagre en la hermosa pero difícil tarea de educar, que esté convencido de que de él depende el futuro de su país, y que logre ver aquello que es invisible a los ojos, se volverá sin dudas indispensable para la sociedad.
Las familias de cada niño que fue moldeado con el amor de María Izaguirre, o mejor dicho, de la maestra Coca, ven en ella no solo a la docente, sino también a un profeta que pocas veces se equivocaba cuando alertaba a los padres sobre el futuro profesional de los pequeños.
Aunque dice un refrán popular que cada maestro tiene su librito, por suerte para el sistema educacional cubano en esta isla caribeña existen miles de maestras y maestros como Carmela y Coca, quizás no con la misma metodología para enseñar, pero sí con igual afán.

Los niños de María Nieves



Maria Nieves Legrá es una maestra que ha dedicado 53 años de su vida a la docencia y son cientos los niños que ha ayudado a formar como hombres y mujeres de estos tiempos.
Desde hace ocho años María Nieves se desempeña como maestra en la escuela especial Luis Augusto Turcios Lima, de la capital de la provincia de Las Tunas, una enseñanza que ha calado hasta lo más profundo de su ser, porque educar a niños con problemas de diferentes tipos es un acto de amor que cada día hay que alimentarlo.
Lo de maestra le viene desde niña, cuando su mamá enseñaba a leer y a escribir a vecinas de la Cuba anterior al triunfo de la Revolución y tal parece que aquel amor con que su madre acogía una tarea voluntaria le fue definiendo su futuro a pesar de su corta edad.
A María Nieves lo que más le place es ver cómo los niños aprenden y ella los lleva a todos de la mano por el camino de la enseñanza, y aunque unos se adelanten más que otros ella trabaja con todos por igual.
«Alegría a mí me da cuando mis niños aprenden, y disfruto cuando uno de mis grupos de alumnos ha vencido todos los objetivos», dice y sonríe mientras su mirada va de un lado a otro para despejar cualquier lágrima de felicidad que se aventure a salir, y acude al llamado de uno de sus alumnos que tiene duda en una tarea.

Sobre las huellas del magisterio cubano



Las Tunas.- Como en otras ocasiones ha demostrado, su juventud no le impide asumir retos que requieren de la máxima responsabilidad, y menos cuando le viene en la sangre el don de la enseñanza.
Apenas con 19 años, en el segundo curso de Ingeniería industrial, Katerine Cabreja García integra por primera vez el destacamento juvenil de la provincia de Las Tunas, que encabeza la tarea de impacto Educando con amor, con el objetivo de enfrentar el déficit profesoral en Cuba.
«No hay nada que temer», dijo a Tiempo21 esta joven a la que no le vaciló cuando supo que sus días serían más ocupados, que tendría menos tiempo para el descanso, que debía mantener a la par la constancia de su carrera y du su nueva misión, y que comenzaría una vida laboral alejada de su perfil profesional.

¿Tuviste el apoyo de tu familia cuando tomaste la decisión de incorporarte a la tarea de impacto para el apoyo de la docencia en tu provincia?

«Sí. Convencer a mis seres allegados fue muy fácil porque la mayoría de ellos pertenecen actualmente al magisterio, y siempre me inculcaron desde muy pequeña el amor y el respeto por esta vocación tan imprescindible para el desarrollo de cualquier sociedad.
«En el momento en el que nos convocaron para asumir el reto estuve muy dispuesta, porque creo que esta experiencia me hará crecer profesionalmente y me dará la oportunidad de contribuir a la formación de niños y adolescentes».

Además de tu familia, ¿qué otros paradigmas tuviste para acatar esta encomienda?

«Cuba siempre ha sobresalido por su tradición en la pedagogía con ejemplos de evangelios como Félix Varela, José de la Luz y Caballero y José Martí, y yo, como el resto de mis compañeros, trato de seguir esa línea que ellos trazaron para, como mínimo, lograr cumplir con mi compromiso que es garantizarle a los estudiantes de secundaria básica una certera educación.
«Además, soy heredera de los ideales de Fidel Castro y el Che Guevara, por lo que está impregnado en mí el sentimiento de solidaridad que caracteriza a todo el pueblo cubano».

¿Cómo te proyectas tu vida estudiantil y profesional a partir de ahora?

«El reto es complejo porque no puedo descuidar mis estudios de la carrera con esta nueva tarea para la que hay que prepararse mucho también, pero me siento lista, capacitada, y además cuento con el apoyo del claustro de profesores de la escuela donde me ubicaron y con el Consejo de Dirección Provincial.
«Soy joven, y como joven me siento con el espíritu y el carácter para asumir dos responsabilidades al mismo tiempo, sin que una se vea afectada por la otra».
Todos los miércoles Katerine Cabreja García recibe junto a sus compañeros la preparación metodológica que necesita para adiestrarse en el magisterio, y enfrentar día a día el proceso docente educativo en las aulas tuneras.
No por gusto siempre se insiste en Cuba que el futuro es infinito, porque cada mes, cada año, en todos los tiempos, nacen jóvenes con empuje, con carácter, con convicción que ponen allá, bien alto el prestigio de la organización juvenil más longeva: la Federación Estudiantil Universitaria.

Mujer, protagonista de una Revolución


El quehacer de la Federación de Mujeres Cubanas es determinante para su protagonismo, con incontables logros que demuestran los derechos de las cubanas.
Esta organización sostiene su labor además desde el programa familia-escuela-comunidad, una labor activa para contribuir a la atención de casos sociales, núcleos disfuncionales y jóvenes con problemas conductuales, para su posterior reinserción social.
Desde hace 57 años se constituyó la Federación de Mujeres Cubanas, una organización que hoy demuestra su función a partir del desarrollo social y productivo de las femeninas cubanas, que ratifica un frase del líder Fidel Castro: «La mujer es una Revolución dentro de la Revolución».

 




miércoles, 2 de agosto de 2017

Maylén Aleagas Fon: sin frenos para vivir

Por Yaicelín Palma Tejas

Las Tunas.- Quien ve en una discapacidad física el freno para cumplir sueños y metas, se está perdiendo lo mejor de la vida: vivirla.
Así piensa Maylén Aleagas Fon, miembro de la Asociación de Limitados Físico Motores en la provincia de Las Tunas, que con solo 15 años le ha aportado al territorio medallas de todos los metales en eventos deportivos nacionales.
Esta risueña jovencita practica la natación a pesar de tener una atrofia muscular que le generó diferencias en sus extremidades superiores, y aunque se considera una discapacidad, para ella es solo la característica especial que la define entre los demás seres humanos.

¿Cómo llegaste a la natación?

«En tercer grado me sugirieron practicar un deporte donde pudiera mover mis brazos para ejercitarlos, y probé con el baloncesto, el voleibol y la natación, pero el que más me gustó fue este último.
 «Tanto me gusta que hasta en tiempo de frio no puedo dejar de nadar. Ahí sí hay que tener valor para meterse al agua, es como echarse un cubo de agua fría, pero estoy tan comprometida y entusiasmada con el deporte, que no pienso en el frío y me tiro a la piscina siempre que tenga que hacerlo».

De las medallas…

«Las medallas las obtuve en las modalidades de 50 y 100 metros libres, 50 pecho y 50 espalda. De ahí que la vida me ha demostrado que no existe ninguna discapacidad que impida a una persona practicar deportes, por muy difícil que sea la situación hay que ver la vida desde una posición positiva, así la miro cada día».

¿Qué sueños tienes para el futuro?

«Avanzar en mi carrera como deportista, también me gustaría optar por la carrera de Lenguas Extranjeras».
Maylén promete ser una buena deportista. Sus profesores así lo consideran. Ella da muestra a diario que la vida es un viaje para el que no existen barreras físicas que impidan disfrutarlo al máximo.

Festejan mujeres de Las Tunas condición de destacada de la provincia

Por Edelmis Cruz Rodríguez

Las Tunas.- Las mujeres de Las Tunas festejan orgullosas el lugar destacado otorgado a la provincia en la emulación nacional por el aniversario 57 de creada la Federación de Mujeres Cubanas, FMC.
Este logro es resultado del trabajo de  las más de 200 mil integrantes de la FMC en el territorio, del funcionamiento de las estructuras de base y de la labor de las dirigentes de la organización.
En más de una década la provincia no había alcanzado un lugar distinguido en el país, por lo que ahora el compromiso de las feminas es mayor para alcanzar nuevas victorias.
Isabel Reyes Rosado, miembro del secretariado provincial de la FMC, dijo que  esto es un reconocimiento a los resultados integrales de la provincia, entre los que sobresale el completamiento y la estabilidad en la política de cuadros y sus reservas.
Otros logros del territorio constituyen la integración y el elevado crecimiento con nuevas arribantes, el aporte a la Patria, el trabajo integral de las ocho Casas de Orientación a la Mujer y la Familia, los procesos políticos por el aniversario de la organiación y el acceso de jóvenes a cargos de dirección en la base.
Al igual que la provincia, los municipios de Puerto Padre, Manatí y Majibacoa también lograron la condición de destacados nacionales en el año 57 de creada la organización femenina, lo que constituye un compromiso para empeños mayores.
El 23 de agosto de 1960 fue creada la Federación de Mujeres Cubanas a iniciativa del líder histórico Fidel Castro, con el objetivo de lograr la incorporación de la mujer a la sociedad y al empleo, así como al programa de cambios sociales y económicos en el país.

miércoles, 26 de julio de 2017

Melba Hernández, una mujer fiel a la Revolución y a Fidel

Tomado de CUBADEBATE
La participación de las mujeres en las luchas clandestinas en las ciudades se vio ejemplarizado en Melba Hernández Rodríguez del Rey, por su papel destacado en el asalto al Cuartel Moncada junto a Haydée Santamaría, la catapultó para lograr misiones superiores dentro de la lucha revolucionaria.
La Historia me Absolverá marcó un punto decisivo en el camino de la mujer cubana. Melba junto a Haydée fueron las encargadas bajo el mando de Fidel Castro de editar, imprimir y distribuir clandestinamente el alegato de autodefensa “La Historia me Absolverá”.
 http://www.cubadebate.cu/noticias/2017/03/09/melba-hernandez-una-mujer-fiel-a-la-revolucion-y-a-fidel/#.WXiY_1HB_cc

jueves, 9 de marzo de 2017

Melba la heroina



Melba Hernández Rodríguez del Rey, nació el 28 de julio de 1921, en Cruces, antigua provincia de Las Villas, en una familia de estirpe mambisa. Se graduó de abogada en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana en 1943 y licenciada en Ciencias Sociales.

Militó en el Partido Ortodoxo.
Participó activamente en las luchas contra la tiranía batistiana y formó parte del movimiento revolucionario dirigido por Fidel, integrando el grupo de héroes que participó en la toma del hospital provincial Saturnino Lora.
Fue detenida y sancionada a seis años de prisión en la cárcel de Guanajay. Melba, junto a Haydée Santamaría fue conducida desde el aeropuerto de Columbia hasta el Reclusorio Nacional para Mujeres de Guanajay. En un carro del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), fuertemente escoltado fueron conducidas hasta el penal.
Fue destinada al Bloque A, donde se encontraban las reclusas de mejor conducta, según había dispuesto el tribunal que la consideró presa política y la condenó a siete meses de prisión[1]. En un pequeño almacén de la planta baja, junto a la cocina se le habilitó la celda que compartiría con Haydée. En la celda improvisada se les habilitaron cuatro espacios: uno para dormitorio, uno para cocina, otro para comedor y un último donde se instaló el baño. Durante el encierro fue autorizada en algunas ocasiones a recibir personas amigas y se le permitió tener todos los libros que deseó, pero se le mantuvo todo el tiempo incomunicada, con la sola compañía de Haydée, y sólo podía tomar el sol en el patio los días que la visitaban sus familiares. En términos generales fue tratada de forma humana y cortés durante todo el tiempo que pasó en el Reclusorio Nacional para Mujeres de Guanajay.
Melba, junto a Haydée, salió en libertad el 20 de febrero de 1954. La esperaron en las afueras del Reclusorio, para conducirla a La Habana, sus padres, los padres de Haydée y su hermano Aldo, Juan Manuel Martínez Tinguao, Luis Conte Agüero y los revolucionarios de Guanajay, Ángel Eros, Pedro Esperón y Evelio Prieto, quienes luego formarían parte del comando que asaltó el Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957. El primer acto que hicieron tanto Melba como Haydée fue llevar una ofrenda floral a la tumba del líder ortodoxo Eduardo Chibás.
Casi inmediatamente después del excarcelamiento participó en la impresión y distribución del manifiesto "A Cuba que sufre", en el cual Fidel y sus compañeros de presidio patentizaban su decisión irrevocable de continuar la lucha contra el régimen de Fulgencio Batista. Jugú un papel decisivo junto a Lidia Castro y Haydée Santamaría, en la recopilación y organización de las notas que Fidel iba logrando sacar de la prisión, escritas con zumo de limón y en la cual reconstruía su alegato en el juicio del Moncada, que luego sería conocido como La historia me absolverá, así como en su posterior impresión y distribución clandestina.
En carta del 18 de junio de 1954, Fidel le encomienda a Melba y Haydée hacer el mayor esfuerzo y concentrar los recursos en la impresión de La Historia me absolverá. Peso a peso logran acumular una cantidad de varios centenares para poder editar el manuscrito. En esta tarea se apoyan en el contador José Valmaña Mujica, quien se encarga de organizar todo el trabajo clandestino de la impresión[2].
En mayo de 1955 participó en la reunión celebrada en el barco “El pinero”, que trasladó a los amnistiados desde Isla de Pinos, y donde, bajo la dirección de Fidel, se decidió el nombre de 26 de julio para el movimiento revolucionario. Integró su primera Dirección Nacional.
Con una pequeña parte del dinero recaudado y cumpliendo orientaciones de Fidel, Melba partió hacia México para hacer contacto con el grupo de asaltantes del Moncada que allí se encontraban en el exilio. La llegada de Melba con ayuda económica alivió la precaria situación económica que estos padecían. Durante el viaje, Melba pudo comprobar la labor de captación y penetración que realizaban los elementos priístas dentro de los exiliados del Movimiento 26 de Julio. La revolucionaria obtuvo copia fotostática de una carta en la que el expresidente Carlos Prío Socarrás calificaba a los miembros del 26 como elementos peligrosos y orientaba su penetración.
El 26 de julio de 1954, luego de su regresó a Cuba, encabezó junto con Haydée una manifestación que es agredida por las fuerzas policiacas de la dictadura en el cementerio de Colón. 
Lucha insurreccional
Integró la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio, en México participó en los preparativos de la expedición del Granma y despidió el 25 de noviembre de 1956 a los combatientes en el puerto de Tuxpan.
Más tarde se incorporó al Ejército Rebelde en las filas del Tercer Frente Mario Muñoz Monroy, dirigido por el Comandante Juan Almeida Bosque.
Tras el triunfo de la Revolución desempeñó importantes responsabilidades, entre ellas Presidenta del Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam del Sur primero, y después de Vietnam, Cambodia y Laos; miembro del Presidium del Consejo Mundial de la Paz; Secretaria General de la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAAL); embajadora de Cuba en la República Socialista de Vietnam y en Kampuchea, y directora del Centro de Estudios sobre Asia y Oceanía.
Fue fundadora del Partido y miembro de su Comité Central desde el Tercer Congreso, así como diputada a la Asamblea Nacional desde 1976 hasta 1986, y elegida nuevamente desde 1993.
Falleció en La Habana en la noche del domingo 9 de marzo de 2014, como consecuencia de complicaciones asociadas a la diabetes mellitus, enfermedad que padeció durante muchos años[3].
Atendiendo a su voluntad, su cadáver fue cremado y sus cenizas custodiadas transitoriamente en el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
El 29 de julio de 2014 sus cenizas fueron trasladadas al cementerio de Santa Ifigenia, siendo depositadas en el Mausoleo de los Mártires de la Revolución, donde descansará junto a sus compañeros caídos en la gesta del Moncada. Sus restos fueron colocados en uno de los nichos del panteón próximo al de su hermana de lucha, Haydée Santamaría[4].
Por sus relevantes méritos recibió múltiples condecoraciones y órdenes nacionales e internacionales, entre los que destacan los títulos honoríficos de Heroína del Trabajo y Heroína de la República de Cuba.
En el año 2006 se le otorgó el título de Doctora Honoris Causa, del Instituto Superior de Relaciones Internacionales.

martes, 28 de febrero de 2017

Mujeres en la Radio


La historia de la Radio en Cuba está muy  ligada a la mujer. Quizás las generaciones más jóvenes de cubanos poco conocen de la dueña de la seductora voz que llenaba de espanto a los esbirros del dictador Fulgencio Batista y que aún estremece a los oyentes y distingue a la emisora Radio Rebelde fundada en la Sierra Maestra por el Comandante Ernesto Guevara el 24 de febrero de 1958.
¡Aqui Radio rebelde! Violeta Teresa Casal y Pérez fue  pedagoga, actriz y combatiente del Ejército Rebelde, nació en la ciudad de Matanzas el 26 de marzo de 1916. Era dueña de  muchas dotes histriónicas y además, se destacó por ser una estudiante extraordinaria, con una cultura elevada, de profundos sentimientos humanos, de infinito amor por su Patria, por los humildes y por la solidaridad entre los pueblos.Durante varios años dirigió Radio Rebelde y trabajó en la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado; participó junto a Vilma Espín en la fundación de la Federación de Mujeres Cubanas.  La voz de Violeta Casals surcó el éter en aquel momento, el cual quedaría para la historia como el Día del trabajador de las comunicaciones. 
Muchas otras son las que nos hicieron y hacen sentirnos acompañados a través de la Radio, recordemos a  Marialina Grau,  la primera mujer conductora de un noticiero radial, también Ana Margarita Gil, Teresita Segarra,  Aurora Basnuevo, Carmen Solar, Georgina Almanza, Mercedes Seguí, Edelsa Palacios, Gladys Goizueta, Arleen Rodríguez, Idania Martínez Grandales  y otras que desde la locución, la actuación, la dirección de programas o como escritoras, hacen de la radio imagen del sonido. 
Y más cerca por la ubicación geográfica pero con sus inicios el 24 de febrero de 1940, está Radio Libertad por la que los hijos de Puerto Padre manifiestan marcado orgullo y sentido de pertenencia;  un monumento a la cultura y la información que cumplirá 77 años de fundada y cuya señal emprende cada día un viaje a través del éter para entrar en sintonía con la gran familia de la carismática Villa Azul de Cuba.La voz inigualable de Mirna Pérez Gutiérrez, aún es cómplice de la historia  que atesoran  los estudios, oficinas y pasillos de la emblemática emisora. (Voz de Mirna)
No podría faltar en este pequeño recuento el quehacer de las mujeres de nuestra Radio Victoria: La huella dejada por voces conocidas como la de Galina Rodríguez en la locución y de Marina Martínez y Rosa Velázquez, ejemplos de profesionalidad en el periodismo, así como de otras no tan conocidas por créditos en programas radiales pero cuya estancia y aportes a esta radio pasan de generaciones en generaciones:  Migdalia Igarza, Mirtha Baldoquín, Ostelinda Fuentes,  la almacenera Sixta Céspedes; las recepcionistas Irma Pérez, Aurora Brito Escalante, Neyda Zamora y una de las mejores exponentes de la radio hecha para niños y jóvenes, nuestra querida Laraine Ortiz Curbeira.
Y ya más cercanas a la época actual, detrás del tono del teléfono le asiste la dulce y amable voz de Estrellita. Y si de juventud acumulada se trata qué decir de  Maura Peña, Marthica Salazar, Mirian Vega, Florinda González y Marisol Morenoaureoles quienes junto a la actual generación de periodistas, artistas y personal de apoyo hacen que a los a los 95 años de su momento fundacional, la Radio Cubana se renueve y perdure en el imaginario de la nación.
También la presencia y aportes de las mujeres en las emisoras municipales de Radio Maboas, Manatí, Cabaniguán y Chaparra, constituyen pautas que legitiman y a la vez comprometen a que sigamos haciendo sonido para ver.

jueves, 2 de febrero de 2017

Idania Baldoquin: siempre al servicio del pueblo

 Por Yaicelin Palma Tejas
Las Tunas.- Los delegados están siempre donde más se les necesite, comparten el dolor de sus electores, enfrentan con ellos las inclemencias del tiempo, se ocupan de que en la zona más intrincada funcione un consultorio del médico de familia, y porque no proliferen enfermedades en su zona que puedan afectar a los vecinos.
Los buenos presidentes de Consejos Populares, que no son pocos, combaten las indisciplinas, conocen cada detalle de su comunidad, desafían retos y explican, en cada rendición de cuentas, las conquistas y los pendientes después de poner parte de su alma misma tras alguna gestión.
Están igual los diputados, que dan confianza, intercambian razones y mezclan gobierno y pueblo, con el conocimiento de que detrás de ellos existe un aparataje mayor, que les soporta, les afianza, les apoya y, no pocas veces, les consuela cuando el trabajo es mucho y los problemas se agolpan.
Idania Margarita Baldoquín Rodríguez es una de esas valientes mujeres, que se desempeña en las tres estructuras de los Órganos Locales.

¿Cuánta responsabilidad implica ser delegada de base, presidenta de un Consejo Popular, y diputada al Parlamento cubano además?

Cuando lo elige el pueblo usted tiene que saber representarlo. Es un trabajo de todos los días y en el horario extra, porque los delegados también trabajamos. Pero entre todas nuestras tareas dejamos espacio para visitar a los vecinos, casos sociales y críticos.
Se le rinde cuenta a los electores todos los meses y ofrecemos respuesta a sus planteamientos como delegados. Tenemos establecidos encuentros con el grupo de trabajo comunitario, para debatir las inquietudes de los vecinos y buscar la solución posible. Lo hacemos con mucho amor y dedicación porque el pueblo fue el que nos eligió y tenemos que representarlo.

¿Cuál es su contribución al pueblo desde los cargos que ocupa?

Yo también soy la presidenta de un Consejo Popular y atiendo a 10 circunscripciones. Allí tramitamos los problemas de la población, se solucionan o los planteamos a la Asamblea Municipal del Poder Popular.

¿Cómo controla y fiscaliza el buen funcionamiento del barrio?

Los delegados tienen comisiones de vecinos en las que se apoyan para hacer el control y la fiscalización a todas las entidades y organizaciones de masas que figuran en el radio de acción del consejo.

¿A partir de su experiencia, ha encontrado limitaciones para que las féminas puedan desempeñarse en cargos en la dirección de la sociedad?

Para nada. Como mujer he sabido organizar el trabajo y he sido muy responsable con mis deberes para poder ganarme el respeto del pueblo. La familia y los electores me han apoyado mucho.

¿Cuál es su mensaje al pueblo que confía en el trabajo del Poder Popular?

Que sigan creyendo, que nosotros siempre velamos por el funcionamiento de las organizaciones de masas, y tratamos de solucionar todo tipo de situaciones que se nos den en el barrio y la comunidad en general.