Por Yami Montoya
Hace 37 años se descubrió encantada por la promoción del libro y la 
lectura, cuando por azares de la vida comenzó a trabajar en la 
biblioteca Provincial José Martí, de la cual lleva 16 años como 
directora. Sus aprtes a esa labor reconoce hoy a Carmen Velázquez 
Quintana con el Premio Nacional María Teresa Freyre de Andrade.
Su actuar en el mundo de la cultura y la vida social de 
Las Tunas,
 la hace poseedora de un prestigio no solo por el colectivo que lidera 
sino también en defensa de la promoción de la lectura como fémina 
martiana, que guarda desde su mirada un gesto de amor por el libro, como
 uno de sus mayores tesoros.
«El Premio María Teresa Freyre de Andrade es un reconocimiento muy 
importante y ello se debe a la contribución de la actividad 
bibliotecaria, la promoción del saber, la cultura y la literatura».
Con total gentileza y siempre dispuesta agradece la llegada a la 
biblioteca provincial de los lectores y escritores que incursionan más 
de allá de la entrada a ese inmenso salón lleno de un valioso fondo 
patrimonial bibliográfico.
«Lo más importante es el quehacer diario en función de la promoción 
de la lectura que se hace desde las bibliotecas públicas como encargo 
rector del programa por la lectura, con acciones de promoción para todos
 los sectores poblacionales, desde la edad preescolar, a través de las 
Bebetecas y el Programa Educa a tu hijo, personas con limitaciones 
fiscas y motoras, y el público en general.
«Documentos en soporte digital, periódicos, libros, además del 
servicio en las salas, consultas y copia de bibliografía, se enmarcan en
 el trabajo que hoy se realiza al interior de nuestras instalaciones en 
la provincia.
«Contamos con un trabajo de extensión bibliotecaria y actividades en 
comunidades mediante las casas bibliotecas, minibibliotecas y 
actividades caracterizadoras», destacó Carmen, quien motiva la 
creatividad e iniciativas de sus bibliotecarios, para que el servicio 
sea cada vez más eficiente.
«Estos tiempos impone a los bibliotecarios garantizar un servicio de 
calidad, por los diferentes soportes tecnológicos para la lectura, de 
ahí que las puertas de nuestras instituciones se mantienen abiertas para
 brindar el acceso a la cultura», acentuó.
«Mediante el libro promovemos los valores culturales y los 
relacionados con la identidad cubana, porque las bibliotecas atesoran el
 conocimiento universal».
La franqueza convive en ella, impulsa el aprendizaje de todos 
aquellos que se le acercan, entrega y convida al mundo inmenso del 
libro, un motivo que desde sus estudios primarios la llevaron en su 
juventud a convertirse en una profesional, Licenciada en Letras, por la 
Universidad de Oriente, en la provincia de Santiago de Cuba.
Hoy esta Máster en Desarrollo Cultural, mantiene viva la palabra y el
 pensamiento inmerso en los libros desde la promoción de la lectura 
desde el Sistema de Bibliotecas Públicas de Las Tunas, una labor que 
simultanea desde la dirección de la sede provincial.
«Encontrar servicios vinculados al libro que satisfacen de forma 
creciente las expectativas de niños, jóvenes, adultos y personas de la 
tercera edad son tareas que marcan esta sociedad en la cual la labor de 
la promoción literaria a partir de las Bibliotecas Públicas aporta una 
cultura estética definida y consolidada».
Su pasión por la lectura no solo la motiva desde la documentación 
exhaustiva sino también a laborar bajo los principios y los pensamientos
 martianos.
«La obra martiana nos marca el quehacer diario, y desde la 
bibliotecas motivamos la lectura de su obra, para que las personas se 
nutran de todo ese pensamiento extraordinario de José Martí, debemos 
aportar el conocimiento formado, tributarlo formalmente».
Los libros, la obra martiana y la familia resultan para Carmen Velázquez Quinta razones de sobra para andar.
«La familia te ensalza el espíritu, te da fuerza para avanzar en las 
tareas que cada día te propones, nuevas metas con el empeño y el amor 
tan importante para hacer las cosas.
«Soy defensora del concepto de Familia, tengo un matrimonio de 37 
años, y mi esposo me ha apoyado para mi crecimiento profesional,  
dirigir una institución cultural y un Sistema de Bibliotecas en la 
provincia requiere de sacrificios y horas extras», detalla Carmen.
Estoy orgullosa de mis dos hijos y un nieto pequeño, todos ellos son 
también mis mayores tesoros, la familia es fundamental junto al trabajo,
 así transcurre mi vida. Mi familia siempre me alienta como mujer 
trabajadora, y ello requiere de un cariño especial que comparten también
 mis hermanos.
Las personas identifican a Carmen Velázquez Quintana desde su andar 
por las calles de Las Tunas, una mujer que lleva consigo un verdadero 
oficio, fomentar el hábito de la lectura y conservar la cultura cubana.